La colocación de un implante dental no suele doler gracias a la anestesia local, y el postoperatorio genera solo molestias leves durante unos días. Factores como el estado bucal, la técnica utilizada y los cuidados posteriores influyen en la intensidad del dolor. Con una buena planificación y siguiendo las recomendaciones del dentista, el proceso es seguro, controlado y bien tolerado por la mayoría de los pacientes.
¿Duele poner un implante dental?
La colocación de un implante dental no debería causar dolor durante el procedimiento, ya que se realiza bajo anestesia local que adormece completamente la zona tratada. La mayoría de los pacientes describen la experiencia como menos molesta que una extracción dental. Gracias a las técnicas quirúrgicas modernas, el procedimiento es mínimamente invasivo, rápido y seguro.
Además, el uso de anestesia adecuada permite que personas con ansiedad dental también puedan someterse al tratamiento sin sufrir. Lo más habitual es sentir una leve presión o vibración, pero no dolor real durante la intervención.
¿Cuánto dura el dolor después de poner un implante dental?
Tras la colocación del implante, es normal experimentar molestias leves durante los primeros días, similares a las de cualquier cirugía menor. El dolor suele comenzar una vez que pasa el efecto de la anestesia y puede durar entre 2 y 5 días, siendo más intenso en las primeras 48 horas. Para controlarlo, el odontólogo suele recetar analgésicos o antiinflamatorios que alivian eficazmente los síntomas.
Si el dolor persiste más allá de una semana, empeora progresivamente o se acompaña de inflamación intensa, sangrado o secreción, es importante consultar de inmediato, ya que podrían ser signos de infección o complicaciones en el proceso de cicatrización.
Factores que afectan el dolor al colocar un implante dental
El dolor tras la colocación de un implante dental no es igual para todos. Existen varios factores que influyen directamente en la intensidad y duración de las molestias postoperatorias:
Estado de salud bucal
Pacientes con infecciones activas, encías inflamadas o pérdida ósea significativa pueden experimentar más molestias, ya que el procedimiento requiere mayor intervención quirúrgica.
Técnica quirúrgica empleada
Las técnicas mínimamente invasivas, como la cirugía guiada por ordenador, reducen el trauma en los tejidos y, por lo tanto, suelen generar menos dolor y una recuperación más rápida.
Número de implantes colocados
Colocar varios implantes en una sola intervención puede aumentar la inflamación y el dolor posterior, especialmente si se combinan con injertos óseos o elevación de seno maxilar.
Calidad del hueso
Cuando el hueso es escaso o de baja densidad, el procedimiento puede volverse más complejo y provocar una respuesta inflamatoria mayor, incrementando las molestias.
Tolerancia individual al dolor
Cada paciente tiene una percepción distinta del dolor. Algunos pueden sentir solo una ligera molestia, mientras que otros requieren un control más riguroso con analgésicos.
Cuidados postoperatorios
Seguir las indicaciones del odontólogo, tomar la medicación adecuada y mantener una higiene bucal controlada son claves para reducir el dolor y evitar complicaciones.
¿Es más doloroso un implante dental que una extracción?
En general, colocar un implante dental no es más doloroso que una extracción, y muchos pacientes lo describen como una experiencia menos molesta. Durante ambos procedimientos se utiliza anestesia local, por lo que no se siente dolor mientras se realiza.
Sin embargo, en la extracción se aplican más fuerzas mecánicas para retirar la pieza dental, lo que puede generar mayor inflamación y sensibilidad posterior. En cambio, la colocación de un implante, especialmente si se realiza con técnicas mínimamente invasivas, suele ser más precisa y controlada. En ambos casos, el dolor postoperatorio puede manejarse con analgésicos y antiinflamatorios prescritos por el profesional.
¿Cómo reducir el dolor tras la colocación de implantes dentales?
Reducir el dolor después de un implante dental es posible si se siguen ciertas recomendaciones clave:
- Toma la medicación recetada: analgésicos y antiinflamatorios ayudan a controlar el dolor y la inflamación.
- Aplica frío local: colocar una compresa fría sobre la mejilla (15 minutos por intervalo) durante las primeras 24 horas reduce la hinchazón.
- Evita alimentos duros o calientes: opta por una dieta blanda y tibia durante los primeros días para no irritar la zona tratada.
- Mantén una higiene bucal suave: cepilla con cuidado la zona alrededor del implante sin aplicar presión directa.
- No fumes: el tabaco dificulta la cicatrización y puede agravar la inflamación.
- Descansa y evita esfuerzos físicos intensos: el reposo favorece una recuperación más rápida y con menos molestias.
Si el dolor persiste más allá de una semana o se intensifica, es fundamental consultar con el dentista para descartar complicaciones como infecciones o un posible rechazo del implante dental.
