¿Por qué tengo los dientes amarillos? Soluciones

Dientes amarillos: causas, solución y prevención

Los dientes amarillos pueden deberse a una higiene inadecuada o excesiva, a la alimentación, al tabaco, a ciertos medicamentos, al envejecimiento o a factores genéticos. Evitar bebidas y hábitos que tiñen el esmalte, mantener una limpieza correcta y acudir a revisiones ayuda a prevenirlo. El bicarbonato no es recomendable por su efecto abrasivo. Las soluciones más efectivas son la limpieza profesional, el blanqueamiento dental y las carillas estéticas. 

Causas más comunes de los dientes amarillos 

¿Por qué tengo los dientes amarillos si me los lavo a diario? El color amarillento de los dientes puede tener múltiples orígenes. No siempre se debe a una mala higiene, sino también a factores relacionados con la alimentación, los hábitos, la edad o incluso con determinados tratamientos médicos. A continuación, se resumen las principales causas de los dientes amarillos y su impacto en el color dental: 

Causa Descripción breve 
Falta o exceso de higiene La acumulación de placa o el cepillado demasiado fuerte desgastan el esmalte y alteran el color. 
Alimentación y bebidas Café, té, vino, refrescos y alimentos con pigmentos intensos tiñen la superficie dental. 
Tabaco o medicamentos La nicotina, el alquitrán y algunos fármacos modifican de forma notable la tonalidad del esmalte. 
Envejecimiento y genética El desgaste natural del esmalte y el color propio de la dentina hacen que los dientes se vean más amarillos. 
Traumatismos o tratamientos médicos Golpes, ciertos antibióticos o terapias como la quimioterapia pueden oscurecer las piezas dentales. 

Dientes amarillos por falta o exceso de higiene 

Una higiene insuficiente permite la acumulación de placa bacteriana y sarro, responsables del tono amarillento y opaco. Por otro lado, un cepillado excesivamente fuerte o con pastas abrasivas puede erosionar el esmalte, dejando a la vista la dentina, que tiene un tono más oscuro. 

Alimentación y bebidas que manchan los dientes 

El consumo habitual de café, té, vino tinto o refrescos carbonatados deja pigmentos que se adhieren al esmalte. También influyen los alimentos con colorantes naturales o artificiales (como frutos rojos, curry o salsa de soja). Cuanto más poroso esté el esmalte, mayor será la absorción de estas manchas. 

Dientes amarillos por tabaco o medicamentos 

El tabaco es una de las causas más evidentes de los dientes amarillos: la nicotina y el alquitrán se depositan en la superficie dental creando manchas persistentes. Algunos medicamentos, como las tetraciclinas o ciertos antihistamínicos, también pueden alterar el color dental, sobre todo si se usaron durante la formación de los dientes. 

Envejecimiento natural y factores genéticos 

Con el paso de los años, el esmalte se desgasta y deja ver con más intensidad la dentina, de color amarillento. Además, la genética influye en el grosor y la transparencia del esmalte, por lo que algunas personas tienden a tener los dientes más oscuros por naturaleza. 

Traumatismos o tratamientos médicos 

Un golpe en un diente puede dañar el nervio y provocar una coloración amarilla o grisácea. Del mismo modo, ciertos tratamientos médicos (como la quimioterapia o la exposición excesiva al flúor durante la infancia) pueden afectar la estructura del esmalte y modificar su tonalidad. 

Soluciones efectivas para aclarar los dientes amarillos 

Cuando los dientes ya han perdido su tono natural, existen distintas soluciones profesionales que permiten aclarar el color del esmalte sin dañarlo. La elección del tratamiento dependerá del origen de la pigmentación, el estado de la dentadura y las expectativas estéticas del paciente. 

Limpieza dental profesional 

La limpieza dental profesional es el primer paso para mejorar el aspecto del esmalte. Elimina placa, sarro y manchas superficiales causadas por café, tabaco o vino. Aunque no blanquea el diente como tal, devuelve su color natural y deja la superficie más lisa y brillante. 

Este procedimiento se realiza con instrumentos ultrasónicos y pulidores específicos que no dañan el esmalte. Además, permite detectar otros problemas bucales y mantener una base saludable para futuros tratamientos estéticos. 

Blanqueamiento dental profesional 

El blanqueamiento dental aclara varios tonos el color de los dientes mediante agentes blanqueadores seguros (generalmente peróxido de hidrógeno o de carbamida). A diferencia de los métodos caseros, el proceso está controlado por un odontólogo, evitando sensibilidad excesiva o daños en el esmalte. 

Existen distintas modalidades, como el blanqueamiento LED en clínica o el tratamiento combinado (en clínica y en casa con férulas personalizadas). Los resultados son visibles desde la primera sesión y pueden mantenerse entre uno y tres años con buenos hábitos. 

Carillas dentales como alternativa estética 

Cuando el blanqueamiento no es suficiente (por manchas profundas, desgaste o tinciones por medicamentos), las carillas dentales ofrecen una solución estética más completa. 

Se trata de finas láminas de porcelana o composite que se adhieren a la parte frontal del diente para mejorar su color, forma y alineación. Su durabilidad es alta y son resistentes a las manchas, por lo que mantienen una sonrisa blanca y uniforme durante muchos años. 

Las carillas son especialmente útiles en pacientes con dientes oscurecidos, fracturados o con desgaste severo, y su resultado es inmediato y altamente estético. 

¿Estás en Logroño?
En Clinarte Dental, dentistas en Logroño, somos especialistas en estética dental. Ofrecemos tratamientos personalizados como carillas, fundas de circonio, laminados cerámicos y blanqueamientos profesionales para transformar tu sonrisa y devolverle su armonía. Contamos con tecnología avanzada y amplia experiencia para conseguir resultados naturales, duraderos y adaptados a ti. Recupera la confianza y vuelve a sonreír sin complejos.
PIDE CITA

Cómo prevenir que los dientes se pongan amarillos 

Prevenir el amarilleamiento dental requiere constancia y buenos hábitos diarios. Aunque el paso del tiempo afecta inevitablemente al color natural del esmalte, mantener una rutina de cuidado adecuada puede retrasar y reducir la aparición de manchas

Recomendaciones para evitar que los dientes se vuelvan amarillos: 

  • Cepíllate después de cada comida con una pasta fluorada y un cepillo de cerdas suaves. 
  • Usa hilo dental o cepillos interdentales a diario para eliminar la placa entre los dientes. 
  • Limita el consumo de café, té, vino tinto y refrescos oscuros, y enjuágate con agua después de tomarlos. 
  • Evita el tabaco, principal responsable de las tinciones amarillas persistentes. 
  • Mantén una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras que estimulen la producción de saliva y ayuden a limpiar de forma natural los dientes. 
  • Acude a limpiezas dentales profesionales al menos una vez al año para eliminar sarro y manchas superficiales. 
  • Utiliza colutorios sin alcohol y evita pastas dentífricas excesivamente abrasivas. 

Con una combinación de higiene adecuada, prevención alimentaria y controles regulares, es posible conservar el tono natural del esmalte durante muchos años. 

¿Es bueno lavarse los dientes con bicarbonato para blanquearlos? 

El bicarbonato de sodio es uno de los remedios caseros para intentar blanquear los dientes, pero su uso no es recomendable. Aunque puede eliminar manchas superficiales por su efecto abrasivo, también desgasta el esmalte, lo que a largo plazo deja el diente más débil y sensible. 

El esmalte dental no se regenera; una vez dañado, la dentina queda más expuesta, y el diente tiende a verse todavía más amarillo. Además, el bicarbonato no actúa sobre las manchas internas ni cambia el color natural del diente, por lo que su efecto es limitado y temporal. 

Para conseguir un blanqueamiento seguro y duradero, lo ideal es acudir a un tratamiento profesional supervisado por un odontólogo, que emplee productos específicos y concentraciones controladas para aclarar el esmalte sin dañarlo.