No hay ninguna parte de tu cuerpo que no se merezca las debidas atenciones. No obstante, en el caso de la boca, es bastante habitual que nadie le preste atención hasta que algo empieza a doler. La mayoría de los casos que atendemos en Clinarte Dental se podrían haber evitado con una visita a tiempo. Si eres de los que no suele pisar la consulta hasta que algo va mal, este artículo te convencerá de la importancia de las revisiones periódicas.
Una boca sana es la base de una buena salud
Pocas partes de tu cuerpo están tan expuestas al trabajo diario, el desgaste del tiempo, las funciones básicas para tu supervivencia y las cuestiones estéticas. En el conjunto de tu anatomía, la boca es un instrumento clave en la comunicación, la nutrición y la imagen que proyectas a los demás.
En la actualidad existen infinidad de tratamientos para recuperar una dentadura dañada. Pero a pesar de los grandes avances en este sector, no hay duda de que lo ideal sería mantener tus dientes naturales sanos e intactos durante el mayor tiempo posible. Si bien los nuevos métodos odontológicos son extremadamente sofisticados, nada puede reemplazar la comodidad, la higiene y la funcionalidad de una dentadura natural en la que todas las piezas de tu mordida encajan como en un engranaje perfecto.
La aparición de caries, la acumulación de comida en ciertas partes de la boca o la oclusión imperfecta pueden derivar en dolencias musculares, infecciones graves, dificultades para la digestión, halitosis e infinidad de problemas relacionados con el autoestima y la salud emocional. Por todo ello, se considera que una boca sana, bien cuidada y sometida a las rutinas de higiene adecuadas, es el punto de partida de una vida saludable.
Los peligros de no cuidar adecuadamente de tu boca
Podría decirse que la boca es un reflejo del estado de salud en general. En ocasiones funciona como un semáforo capaz de advertirte de enfermedades que ni tan siquiera te han sido aún diagnosticadas. Todo lo que acontece en tu boca tiene especial relevancia para el resto del organismo, de ahí que sean tan importante su cuidado y las revisiones regulares.
¿Qué sucede cuando no llevas un control adecuado de tu salud bucodental? Por un lado, sucede que pequeños problemas de fácil solución como la aparición de una caries o la presencia de sarro en las encías acaben convirtiéndose en algo mucho más grave. Por otro lado, puede ocurrir que se retrase la detección y el diagnóstico de alguna otra anomalía en el funcionamiento de tu cuerpo, especialmente en cuestiones relacionadas con el aparato digestivo. Y en tercer lugar, aunque no menos importante, están los problemas de estética que suponen las dentaduras manchadas, amarillentas o mal alineadas.
Desatender el cuidado de la boca es ponérselo un poco más fácil a la aparición de enfermedades que se podrían haber prevenido con una visita al dentista y unas pautas de higiene adaptadas a las particularidades de tu dentadura:
- Periodontitis: la gingivitis (inflamación y sangrado de las encías) es sólo una fase inicial. De no controlar a tiempo esta condición tan común en muchas personas, la situación podría derivar en una enfermedad periodontal. ¿Qué quiere decir esto? La periodontitis se produce cuando el hueso que sujeta las piezas dentales sufre un desgaste severo haciendo que estas empiecen a moverse y allanando el camino hacia una pérdida total del diente.
- Caries: aprovechándose de los azúcares que contienen los alimentos que consumen, algunas bacterias producen ácidos capaces de desmineralizar la estructura de los dientes hasta conseguir su destrucción. Las caries tienen solución en la consulta del dentista, pero se solucionarían aún mejor si modificaras tu alimentación y adquirieras unos buenos hábitos de cepillado.
- Cáncer oral: quienes se olvidan de la importancia de pasar por la consulta del dentista se olvidan también de la importancia de prevenir enfermedades graves como el cáncer de boca. Las lesiones características de la etapa inicial de su desarrollo se pueden detectar desde fases muy tempranas en la consulta del odontólogo. El tiempo es un factor clave a la hora de determinar cuál es el mejor tratamiento para bloquear el avance de la enfermedad y ponerlo en práctica.
¿Cada cuánto tiempo deberías hacerte una limpieza bucal?
“Si no me duele nada, ¿para qué voy a ir al dentista?”. Con la información que existe en la actualidad acerca de la importancia de los cuidados de la boca, este tipo de actitudes empieza a ser cada vez menos frecuente. No obstante, todavía hay quien piensa que la visita al dentista sólo es necesaria cuando surge algún problema. En Clinarte Dental llevamos muchos años esforzándonos en convencerte de todo lo contrario.
Ni duele, ni es cara, ni está restringida a unos dientes manchados o amarillentos. Contrario a lo que muchos creen, la limpieza bucodental no es un tratamiento estético: es un proceso ineludible para mantenimiento de tu dentadura y para que ésta goce de una buena salud.
Cada vez que te sometes a una tartrectomía eliminamos el sarro y los cálculos dentales (acumulaciones de cal y de fósforo) así como las manchas superficiales de los dientes y fluorizamos la dentadura para asegurarle una excelente protección. Además, es el momento perfecto para comprobar el estado de tus piezas dentales, detectar la presencia de caries y darle un repaso a las características de tu mordida, descartando problemas de oclusión o de alineación de los dientes.
La limpieza bucal es un tratamiento sencillo e indoloro que no te llevará mucho tiempo y que no supone un coste elevado, sobre todo teniendo en cuenta que gracias a ella se pueden diagnosticar muchos problemas bucodentales. Aún en el caso de que te portes bien con tu boca y le des los cuidados oportunos, conviene someterse a una limpieza bucal al menos una vez al año para tenerlo todo bajo control.
Sonríe sin complejos: tratamientos que sacan lo mejor de ti
Nunca es tarde para lucir la sonrisa con la que siempre habías soñado. En ocasiones la estética de tu dentadura es algo que se escapa a tus hábitos de higiene, a tu alimentación y a las buenas prácticas en general. En Clinarte Dental hemos reservado una parte de nuestros servicios al tratamiento de estos casos.
La estética dental te permite mejorar tu autoestima, tu confianza y tus aptitudes sociales gracias a la consecución de una sonrisa perfecta. ¿Qué resultados puedes obtener? Unos dientes más blancos y sin fisuras, la reposición de piezas que se han visto dañadas por un accidente o una enfermedad, la aplicación de carillas o laminados para unos acabados excelentes…
Atrévete a sonreír con los tratamientos de estética dental que te proponemos en nuestro centro de odontología. Disfrutarás de todas las ventajas de una boca sana y atractiva para seguir mostrándole al mundo una expresión natural y libre de complejos.
